Mi pareja y yo intentamos mediar un acuerdo de un pago con un catering tras un evento del que no quedamos muy contentos. Intentamos hacerlo nosotros mismos telefónicamente, pero nos estaba siendo imposible. Acudimos ya a Lucia desesperados, ya que el tiempo de pago vencía y no conseguimos ponernos de acuerdo. Gracias a Lucía, quién medió entre nosotros y el responsable del catering, conseguimos llegar a un buen acuerdo. Además, permitió que yo me centrase en mi trabajo y me consiguió liberar de la responsabilidad y tensión que eso me generaba.

Recurrí a ella por una injusticia en el trabajo y desde el minuto uno me tranquilizo, me aconsejo y me recomendó lo que había que hacer paso a paso. Siempre te atiende con paciencia y sobretodo con cercanía, haciéndote sentir que estás en buenas manos. No dudaré en volver a ella si alguna vez lo necesito. La recomiendo 100%.

Reservé unas vacaciones con un grupo de amigos. Meses después, por la pandemia, tuvimos que cancelar. Solicité a la arrendadora la devolución de la fianza depositada, y me indicó que no correspondía devolución alguna. Contacté con Lucía y revisó el contrato. Me dijo que, efectivamente, tal y como pensaba, me correspondían 400 euros. Tras varios intentos de resolución amistosa, Lucía presentó demanda y el procedimiento terminó con una sentencia a nuestro favor.

Mi novia y yo compramos dos entradas por internet y nos estafaron. Los dos pensábamos que jamás recuperaríamos el dinero, teniendo en cuenta lo difícil que es identificar al estafador cuando actúa por internet. Lucía nos recomendó que fuésemos a denunciar a la policía nacional, y así lo hicimos. Meses después, tuvimos el juicio, donde obtuvimos sentencia estimatoria en la que se condenó al estafador a devolver el dinero de las entradas.